Mairení Bournigal

Este puertoplateño, ícono reconocido y respetado en el sector de la construcción en la zona Norte, nos recibió en su hogar junto a su esposa Yadira, quien con su personalidad extrovertida y muy atenta, hace perfecto balance con la de él, pausada, afable y al principio un poco tímido. Pero no es hasta que conversamos con él que percibimos al verdadero Mairení Bournigal, amante absoluto de su familia, visionario y con ideas firmes en los negocios, y el ingrediente más importante: un hombre que persigue sus sueños y con perseverancia ha logrado saborear la consecución de los mismos. Así sucedió con La Casita de Alexia, fundación a la que dice haberle puesto el nombre de la hija que nunca tuvieron y con la que ayuda a los que necesitan de una mano amiga para poder subsistir.

¿Quién es Mairení Bournigal y cómo se inició profesionalmente?
Mairení es el hijo de Tencha y Andrés, esposo de Yadira y padre de Andy. Puertoplateño, golfista, graduado de Ingeniería Civil y dedicado a empresas del sector construcción. Me inicio profesionalmente en el Banco Nacional de la Vivienda, como analista de costos, al tiempo que cursaba mi carrera universitaria. Luego de conseguir el exequátur para ejercer como Ingeniero, decidí retornar a Puerto Plata de manera independiente.

¿Qué empresas conforman el Grupo Atlántico?
Maireni Bournigal & Cia, Depósito Ferretero y Hormigones del Atlántico y su división Hormirenta.

¿Cuáles retos ha encontrado en el camino hasta hoy?
El primer reto que enfrentamos, fue conseguir que los inversionistas dominicanos y extranjeros confiaran la ejecución de sus proyectos hoteleros e industriales a compañías locales como nosotros.

Otro reto importante significó la decisión de expandir el grupo a nivel nacional con operaciones en Puerto Plata, Sosúa, Cabarete, Samaná, Bávaro, Punta Cana y Santo Domingo.

Actualmente participamos en sociedad con la firma Imbert-Dominguez y Asociados, en la construcción del Ágora Mall en la ciudad de Sto. Dgo., un centro comercial pionero en tecnología de conservación ambiental y que está llamado a ser uno de los más modernos del Caribe.

En el actual tiempo de crisis, ¿cuál es la mejor forma de superar las adversidades en las empresas?
Trabajando en equipo, eficientizando los recursos y las operaciones, mucha paciencia y, más que nada, estar dispuestos a aceptar el cambio.

¿Qué debilidades y fortalezas tiene el empresariado de la zona Norte?
La misma debilidad también lo hace fuerte, el empresariado de la Zona Norte es ultra conservador por naturaleza.

¿Cuáles ingredientes se necesitan para alcanzar el éxito profesional?
Actitud, educación y el convencimiento de que al hombre que trabaja honradamente, tarde o temprano le llega su recompensa.

¿Qué le falta lograr profesionalmente?
Recientemente realicé un Diplomado en Dirección General. Entiendo que ?uno nunca acaba?; como profesional hay que innovar y buscar tecnologías que se puedan adaptar a las condiciones de trabajo del país. Me gustaría que nuestras empresas se vayan adaptando a técnicas de países mas avanzados.

¿Cómo divide el tiempo entre el trabajo y la familia?
Aquí habría que agregar el golf. Pienso que a cada actividad hay que cederle su tiempo y espacio. Diría que la clave es el equilibrio. En una época en que me estaba convirtiendo en un adicto al trabajo, recibí la visita de mi padre, quien me dijo esta frase: ?Hijo, nunca olvides que la diversión es parte del trabajo?. Por eso le dedico tiempo a la familia, al trabajo y al deporte, tratando de darle a cada uno un tiempo de calidad.

¿Qué valores entiende usted deben fortalecerse en nuestra sociedad?
El respeto al derecho ajeno y a la vida humana. Hay que fortalecer la educación y la familia para que hagamos una sociedad mejor.

¿Cuál es la importancia de la responsabilidad social en una empresa?
Trabajar aportando a la solución de problemas básicos que tiene la sociedad debe, necesariamente, ser la visión de todo aquel que dirige una empresa.

¿Qué es La Casita de Alexia?
Un sueño hecho realidad. Es una guardería dedicada a mejorar la condición de vida de la niñez dominicana, a la vez que permite a sus padres salir a ganar el sustento. Procuramos que, además de ofrecer el cuidado diario de esos niños, salud, alimentación y educación, sus padres puedan mejorar su condición económica y de familia mientras ellos están en nuestras manos.

¿Quiénes participan en este proyecto?
Mi esposa Yadira es la presidenta y está dedicada de lleno a la fundación, acompañada de una directiva integrada por: Manuel Durán, Analia Durán , Gisela Padovani de Durán, Bernardita Abbott de Finke, Jenny Cabrera de Matías, María Isabel Cáceres de Silverio y Minnie Maalea de Lomba.

Estas personas son las que hacen posible, junto al personal de Grupo Atlántico y a la gran ayuda que hemos recibido de la comunidad puertoplateña, que esta obra sea hoy una realidad.

¿Hacia dónde se dirige el crecimiento de esta fundación?
Aspiramos crecer cada año, insertando un nuevo grupo de niños para tenerlos con nosotros durante toda la etapa pre-escolar.

¿Qué se siente ser partícipe de tan importante ayuda en la vida de personas necesitadas?
Es de mucha satisfacción poder contribuir y hacer trabajo comunitario en beneficio de los demás.

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